La forma final en que se presenta una información es esencial para que realmente transmita los contenidos de una manera clara y entendible por cualquier tipo de persona y se cumpla además con la finalidad comunicativa para la que fue creada. Dependiendo del ámbito en el que nos centremos, podremos encontrar distintas maneras de comunicar la misma información. Un ejemplo claro lo encontramos en los periódicos donde la misma noticia puede ser presentada de forma distinta (en algunos casos, de forma más breve, o bien apoyada con datos estadísticos, imágenes, etc).